El viejo Estambul

domingo, diciembre 27, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

Sé que es díficil imaginarse un lugar sin haber estado en él pero que mejor forma de hacerlo que haciendo que nuestra imaginación vuele mientras estas líneas se van transformando en un paseo por la Puerta de Oriente, una de las múltiples formas con las que se ha denominado a Estambul. Después de haber dado mi visión general sobre este país, os invito a descubrir la parte más antigua de esta cuidad, si agudizáis bien vuestros oídos podréis escuchar al almuecín que llama a la oración...

Empezamos en el distrito denominado como "Sultanahmet" para adentrarnos en el Palacio Topkapi. Tras dejar detrás nuestro el parque Gülhane, una suntuosa puerta situada en una muralla de unos cinco kilometros de longitud nos llama al lugar antiguamente utilizado como residencia de los sultanes de Estambul. Esta pequeña cuidad de alrededor 700 000 metros cuadrados alberga además enormes patios y jardines que permitirán a cualquier turista deleitarse con las maginificas vistas que nos ofrece el Bósforo.

Después de recorrer este palacio, nos dirigimos a la iglesia de la sagrada sabiduría o Haghia Sophia, es decir, Santa Sofía. Debo decir que cuando se mostró ante mí, una sensación de desilución y decepción me invadió de repente pues, acostumbrada a verla en los libros de Historia del colegio, aquello no era como me lo había imaginado. En efecto, por fuera, estaba descolorida y parecía un poco abandonada y por dentro, cuando la visitamos unos andamios, fruto de la restauración pensamos, nos impedían hacernos una visión global de aquel monumento. Pero, pesar de ello, lo que me llamó la atención fueron sus mosaicos que contribuyen al embellecimiento de una de las iglesias más grandes del mundo.


Situada en frente y separada por un verdoso parque, encontramos la mezquita Azul o Mezquita del Sultán Ahmed cuya construcción no pasa desapercibida pues consta de seis minaretes. Seguro que os estaréis preguntando el por qué se denomina de aquella manera, ¿no es verdad? Cuidado con vuestra imaginación llegados a este punto puesto que no se trata de una mezquita de color azul sino que su nombre se debe a su decoración interior de azulejos azules con motivos florales de todo tipo.

La verdad que esta mezquita que tiene una forma de trébol de cuatro hojas me gustó bastante. Después de pasar por un pequeño patio dónde había varias fuentes que eran utilizadas para la higiene de los fieles antes de entrar y al salir de la mezquita, nos pidieron que nos quitásemos los zapatos. También, a las mujeres, nos pidieron que nos cubriéramos la cabeza y los hombros con un pañuelo por lo que es recomendable llevarlo siempre en la maleta aunque si no disponemos de él, antes de entrar, nos prestarán uno si no llevamos la vestimenta adecuada.

Acto seguido, nos dispusimos a visitar lo que se denomina como "La cisterna de la Basílica" o "Yerebatan Sarayi" en turco. Situada frente al museo de Santa Sofía, este lugar me impactó bastante. Bajar a un lugar subterráneo dirigidos por música clásica y con efectos visuales que iluminaban las columnas de aquella cisterna, hacían de ella un palacio místico más que un lugar para almacenar agua. Es curioso como, a pesar del frío que empaña el ambiente, el lugar es innegablemente acogedor.

Además, existen una serie de pasarelas que hacen que el turista pueda recorrer gran parte de sus 10 000 metros cuadrados y, hacerle que, por un momento, se transforme en un explorador del tipo Indiana Jones puesto que deberá buscar dos bases de dos columnas que tienen forma de cabeza de Medusa.

Aquí termina nuestro pequeño recorrido por parte del casco histórico de una de las cuidades más fascinantes de la Europa que mira a Asia. Espero que os haya gustado. ¡Hasta la próxima semana!

Una encrucijada de culturas

lunes, diciembre 21, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

El primer contacto que tuve con este maravilloso país fue en el último curso del Liceo Francés cuando nos mandaron preparar un trabajo que se denominaba TPE (Travaux Personnels Encadrés). Para todos aquellos que ignoren de que trata, diré que es la realización de un trabajo y su posterior exposición que contaba para nota en la selectividad francesa (BAC) que realicé. Tratamos el tema de "La entrada de Turquía en la Unión Europea". A partir de entonces, mi ilusión por conocer este país y su cultura tan diferente a la nuestra aumentó considerablemente.

Hace dos veranos, uno de mis innumerables sueños empezó a cobrar vida pues tuve la ocasión de visitar Estambul, una de las cuidades principales de Turquía. Y utilizo el pretérito perfecto simple con el verbo empezar pues aún no se ha realizado del todo. Aún tengo pendiente volver a este magnífico lugar para descubrir otras ciudades que no tuve ocasión de visitar.

Estambul, a no confundir con la capital de Turquía que es Ankara, es una de esas ciudades que al principio, no suele gustar a turistas europeos por su contraste con nuestra cultura pero que, una vez descubierta, es díficil despegarse de ella. Eso es lo que me ocurrió.

Cuando bajamos del avión ya entrada la tarde y empezamos a buscar nuestro hotel que se encontraba en la zona del "Viejo Estambul", la primera sensación que tuve fue que era un país pobre puesto que en la calle había vendedores ambulantes, las calles estaban sucias... Sensación que fue cambiando a medida que se ampliaba mi estancia en aquel lugar porque a pesar de que por la noche las bolsas de basura bailaban de un lado a otro de las calles, éstas últimas recobraban su limpieza nada más empezar el día.

Una de las cosas que me llamó la atención fue la vestimenta que era de lo más variopinta. En efecto, había mujeres qué vestían al estilo occidental (quiero decir con esto, con una falda o pantalón) y otras que iban tapadas de arriba a abajo y sólo se les veían los ojos. Esta diferencia se hacía más palpable en cuanto pasabas de la zona vieja a lo que se denomina "Nuevo Estambul". Creo que a lo mejor mis lectores se acaban de perder, pero es que se me olvidó comentar un aspecto importante que concierne a este país.

Lo cierto es que Turquía así como Estambul tiene dos partes: la parte europea, más moderna y ligada a la cultura occidental y la parte asíatica denominada "vieja" que alberga el caso histórico de esta cuidad con sus impactantes mezquitas que describiremos después. Es como si la ciudad de Estambul albergase dos pequeñas ciudades diferenciadas por una frontera visible a los ojos de cualquier turista.

Además, otra cosa que me llenó bastante fue la simpatía de los cuidadanos de aquel país puesto que siempre estaban sonriendo. Sobretodo, esto se veía en los bazares de aquella cuidad dónde no importaba que no hablases su idioma sino que ellos te hablaban en español para que te sintieses más cómodo.

En efecto, una vez allí, visitamos dos de sus bazares más famosos cómo son El Gran Bazar y El Bazar de las Especias dónde el ritual del regateo es obligatorio.

Para que os hagaís una idea de lo que alberga diremos que el Kapali çarsi (mercado cubierto) o Gran Bazar es un lugar que cuenta con 4000 tiendas en unas 90 calles con 18 puertas de entrada en más de 200 000 metros cuadrados. Allí encontraremos puestos de todo tipo: joyerías, tiendas de cuero y de ropa, tiendas de alfombras, tiendas de muebles... Además, de tener establecidas zonas para los diferentes comercios alberga restaurantes, cafés y salones de té dónde podremos descansar de entre tanta tienda.


En el bazar de las especias, como su propio nombre indica, encontramos todo tipo de especias, muchas variedades de tés como, por ejemplo, su famoso "té turco" o "çay" al que me aficioné y postres típicos como las decilias turcas o su baklava: un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas y bañado en almívar o jarabe de miel.

Aquí os dejo algunas fotos que tomé en mi viaje para que vayáis abriendo sabor de boca y nunca mejor dicho.

Fringe, al Límite!

martes, diciembre 08, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

Como puede parecer aquí, no vamos a hablar de la serie televisiva de ciencia ficción que gira entorno al científico Walter Bishop y a su hijo Peter llamada Fringe sino que la siguiente etapa de nuestro viaje se centra en un festival que se desarrolla en la capital de las leyendas y fantasmas como es Edimburgo y porta el mismo nombre: el Festival Fringe de Arte de Edimburgo.

Es aconsejable, si aún no habéis visitado Edimburgo hacerlo a partir del cinco de agosto puesto que es cuando esta magnifica ciudad os permitirá viajar a mundos paralelos. Aunque debido al carácter no oficial y alternativo de dicho festival, lo más probable es que su fecha de incio pueda variar. En efecto, este festival da cabida a cualquier compañía teatral puesto que no es necesaria una previa acreditación artística para realizar una representación.


Después de salir del hotel dónde estábamos hospedados, nos dispusimos rumbo a la Royal Mile que es una avenida de una longitud de una milla escocesa situada en el corazón de la parte antigua de Edimburgo. A medida que nos íbamos acercándo a este destino, mi paso se iba ralentizando poco a poco. Y es que, cuando pude vislumbrar lo que se cocía en aquel lugar, comprendí la razón de por qué parábamos.

No cabía un alfiler en una calle. A ambos lados de la misma, las representaciones teatrales permitían que la cuidad adquiriese un fantástico hedor a arte puro. El ambiente era de fiesta. Unos cantaban, otros bailaban... la capital, con la población cuadriplicada ahora, se hacía pequeña para albergar a todo público amante del buen teatro.


Y es que, una de las ventajas de este festival, además de las innumerables representaciones gratuitas en la calle, es que te ofrece la posibilidad, con un precio más económico que en en Festival oficial, de ver obras de fantásticos autores que pueden ir desde los clásicos de William Shakespeare o Samuel Beckett hasta autores más modernos como, por ejemplo, Eugène Ionesco, uno de los representantes de la corriente del absurdo.



Os dejo aquí, un vídeo de un grupo llamado "Out of the Blue" que no merece la pena que sea descrito. Solamente pinchad en el vídeo y ya me diréis vuestras opiniones.





Pero Edimburgo no sólo nos ofrece esta atracción sino que podemos visitar sus muchísimos pubs de estilos muy diversos, visitar el Castillo de Edimburgo que alberga las joyas de la Corona de Escocia... pero si de verdad queréis pasarlo de miedo, en el sentido explícito de la palabra, os recomiendo que realicéis el "Ghost Tour" dónde descrubriréis los fantasmas que continúan paseando por la ciudad en busca de cualquier turista que circunde por sus dominios.

Este ha sido el recorrido por las tierras escocesas, espero que os haya gustado. La próxima semana descubriremos una nueva ciudad de nuestro magnifico planeta. Hasta pronto!

Hoy, las highlands!

lunes, noviembre 30, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

Lejos del bullicio de todo aeropuerto internacional, comenzaba una ruta de alrededor de 1000 km por todo Escocia. Después de alquilar cuatro coches y mirar nuestro plan de ruta para esta semana, nos íbamos alejándo del corazón de este país que, para mí, es su capital, Edimburgo. Así que abríguense porque tomamos rumbo norte.

Para los que no conozcan este territorio, las highlands o Tierras Altas de Escocia, son una zona montañosa de belleza incalculable. Aunque fue una semana de subidas y bajadas del coche para ver sus amplios e infinitos paisajes, aún recuerdo cómo me quedé sin habla al observar lo que se extendía ante mis ojos. El verde de las montañas era íntenso, había un olor a aire puro y el silencio que recorría aquellos parajes era la envidia de cualquier amante de la naturaleza. Todo tenía su encanto, desde los pequeños y tranquilos pueblos pesqueros hasta las inmensas playas cuyo horizonte era imposible de vislumbrar.

Todo el mundo debería visitar alguna vez en su vida estos paisajes que aún conservan su esplendor original. Os dejo aquí algunas de las fotografías que tomé en este viaje para que sean vuestros ojos los que juzguen por vosotros.




Pero, este territorio no sólo esconde paisajes de película sino que está habitado por innumerables castillos. Uno de ellos es el Castillo de Urquhart famoso por estar situado en las orillas del Lago Ness, el segundo lago más grande de Escocia y por albergar una de las leyendas más populares de Escocia: un monstruo familiarmente llamado, en Escocia, Nessie.






También es recomendable visitar el "Eilean Donan Castle", situado en una pequeña isla en el lago Duich a través del cual un puente nos conecta con las depencias del castillo que pueden ser visitadas.

Pero si de verdad queréis saber cómo se duerme en un castillo, estáis de enhorabuena porque el Carbisdale Castle os brinda la oportunidad. En efecto, este castillo situado cerca de la ciudad de Culrain y construido por la la Duquesa de Sutherland, fue donado, en 1945, a la escocesa Asociación de Albergues juveniles (Syha) y actualmente se utiliza como albergue juvenil.

Jamás un castillo me había abierto sus puertas de aquella manera. Dormir en una de las habitaciones de un torreón del castillo me hacía imaginar quién habría podido compartir esta dependencia años atrás. Andar por los pasillos silenciosos e interminables que albergban estatuas de mármol era cómo trasladarse a la Edad Media.

Todo el castillo se podía visitar, las largas escaleras de madera antigua que conducían a las habitaciones crujían cuando los visitantes corrían ansiosos por el castillo, su amplio comedor permitía que las familias compartieran sus puntos de vista sentados alrededor de una gran mesa de mármol al igual que lo podrían haber hecho los antiguos caballeros si hubiesen tenido que tomar alguna decisión sobre el destino de su reinado...

La experiencia que viví fue de ensueño y se la recomiendo a cualquiera que visite este territorio con tanto encanto como son las highlands escocesas.

Espero que este pequeño paseo os haya gustado. Preparaos, ahora, porque un Edimburgo teatral os estará esperando cuando se suba el telón digital de la siguiente entrada.


Empezamos por Escocia!

martes, noviembre 24, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

Como ocurre todos los años, mi familia se reúne para descubrir mundo. Este pasado verano, tocó hacer un viaje por la tierra de las batallas y de los castillos que es como se denomina a Escocia. Al principio, cuando me comentaron el destino elegido, sentí que la indiferencia recorría mis pensamientos. La verdad, no se si sería por el clima lluvioso y húmedo o por la idea que tenía que no iba a ver el sol en esos diez días de viaje, que aquella elección no me satisfizo demasiado. Queda claro que prefiero los destinos con un clima mediterráneo, ¿no creéis?

Pero decidí darle una oportunidad a la tierra de William Wallace, personaje conocido por la película dirigida y protagonizada por Mel Gibson llamada, como todos sabéis, "Braveheart". Aunque debéis saber que William Wallace nunca fue apodado "Braveheart", sino que dicho sobrenombre perteneció a uno de los personajes clave en la historia de dicha tierra como fue Robert The Bruce, uno de sus compañeros en las numerosas batallas por la indpendencia de Escocia.

Me embarqué entonces con veinte personas hacia un lugar de dónde es originario el whisky, por lo que a los que les guste dicha bebida, es recomendable visitar una destilería para saber cómo se elabora. Nosotros visitamos una que es bastante conocida, como vemos en la fotografía.

El viaje a partir de ahora se dividiría en dos etapas: los siete primeros días recorrimos en coche la isla entera y descubrimos los territorios de las Highlands con sus paisajes de película y los tres últimos días visitamos Edimburgo, su capital.

Os dejo aquí, un video para que veáis y escuchéis uno de los instrumentos que dan vida a este maravilloso lugar.


Así que si queréis viajar a Escocia, debéis tener en cuenta estos útiles consejos:

- Para recorrer la isla, es mejor alquilar un coche, pero debéis saber que se conduce por la izquierda. Yo tuve la ocasión de probarlo y la verdad que me resultó a la vez diferente (acostumbrada a conducir como lo hacemos en España) pero más fácil que aquellos que ya tenían el carnet de conducir desde hacía más tiempo. Para aquellos que no se atrevan con esta novedad, siempre queda la posibilidad de ir en tren o en autobús.

- Para los peatones es importante que recuerden este slogan, que nos lo dijo una guía en Edimburgo, pues les será útil a la hora de saber por dónde circulan los coches: "Derecha muerte, muerte". Por ese lado vendrán los coches: Recuerdenlo!

- Viajar siempre con un paraguas o un chubasquero. En efecto, en Escocia aunque amanezca con un día soleado, a lo diez minutos puede caer una lluvia que nos empape hasta los pies. No debemos fiarnos nunca del tiempo pues es un clima muy variable.

- No debéis abandonar Escocia sin haber desgustado tres de sus platos más tradicionales como son el salmón (os aseguro que en ningún lugar lo cocinan tan bien como allí), el "fish and chips" o los "haggis", que es muy parecido a la morcilla pero con un gusto algo diferente.

- Por último, todo turista podrá degustar los distintos tipos de cerveza y maltas de whisky que ofrecen los distintos pubs escoceses. En efecto, su capital Edimburgo cuenta con más bares y pubs por kilómetro cuadrado que cualquier otra ciudad europea.

Los viajes de mi vida

jueves, noviembre 12, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

Vivimos en una era en la que la premura y la celeridad forman parte de nuestros quehaceres diarios y en el que el ritmo de vida que llevamos nos hace pensar que el mundo se reduce a nuestro espacio de residencia. Sin embargo, como todos sabemos, la tierra está plagada de lugares y culturas de lo más dispares que están esperando a ser descubiertas por muchos de nosotros, los viajeros.

Viajar no sólo es ver montañas, mares, edificios... sino abrir nuestros horizontes y adentrárnos en nuevos mundos pues cada salida que efectuemos será una nueva entrada a otro lugar. Como dijo Paul Morand (1888-1976), diplomático y escritor francés: "Un viaje es una nueva vida, con un nacimiento, un crecimiento y una muerte, que nos es ofrecida en el interior de la otra. Aprovechemóslo." Y es que debemos descubrir lo que nos rodea y aprovechar las maravillas de nuestro planeta.

A lo largo de este blog, os iré descubriendo algunos de los lugares por los que he viajado y os daré algunos consejos e informaciones útiles que son de interés para cualquier viajero.

Así que, acomodaros, poneros el cinturón porque, a partir de ahora, comienza una aventura que os llevará a los más reconditos lugares de nuestro mundo.

Espero que disfrutéis! Y ahora sólo me queda deciros: Bienvenidos a mi blog!