Una encrucijada de culturas

lunes, diciembre 21, 2009 Posted by Irene Flores Ruiz

El primer contacto que tuve con este maravilloso país fue en el último curso del Liceo Francés cuando nos mandaron preparar un trabajo que se denominaba TPE (Travaux Personnels Encadrés). Para todos aquellos que ignoren de que trata, diré que es la realización de un trabajo y su posterior exposición que contaba para nota en la selectividad francesa (BAC) que realicé. Tratamos el tema de "La entrada de Turquía en la Unión Europea". A partir de entonces, mi ilusión por conocer este país y su cultura tan diferente a la nuestra aumentó considerablemente.

Hace dos veranos, uno de mis innumerables sueños empezó a cobrar vida pues tuve la ocasión de visitar Estambul, una de las cuidades principales de Turquía. Y utilizo el pretérito perfecto simple con el verbo empezar pues aún no se ha realizado del todo. Aún tengo pendiente volver a este magnífico lugar para descubrir otras ciudades que no tuve ocasión de visitar.

Estambul, a no confundir con la capital de Turquía que es Ankara, es una de esas ciudades que al principio, no suele gustar a turistas europeos por su contraste con nuestra cultura pero que, una vez descubierta, es díficil despegarse de ella. Eso es lo que me ocurrió.

Cuando bajamos del avión ya entrada la tarde y empezamos a buscar nuestro hotel que se encontraba en la zona del "Viejo Estambul", la primera sensación que tuve fue que era un país pobre puesto que en la calle había vendedores ambulantes, las calles estaban sucias... Sensación que fue cambiando a medida que se ampliaba mi estancia en aquel lugar porque a pesar de que por la noche las bolsas de basura bailaban de un lado a otro de las calles, éstas últimas recobraban su limpieza nada más empezar el día.

Una de las cosas que me llamó la atención fue la vestimenta que era de lo más variopinta. En efecto, había mujeres qué vestían al estilo occidental (quiero decir con esto, con una falda o pantalón) y otras que iban tapadas de arriba a abajo y sólo se les veían los ojos. Esta diferencia se hacía más palpable en cuanto pasabas de la zona vieja a lo que se denomina "Nuevo Estambul". Creo que a lo mejor mis lectores se acaban de perder, pero es que se me olvidó comentar un aspecto importante que concierne a este país.

Lo cierto es que Turquía así como Estambul tiene dos partes: la parte europea, más moderna y ligada a la cultura occidental y la parte asíatica denominada "vieja" que alberga el caso histórico de esta cuidad con sus impactantes mezquitas que describiremos después. Es como si la ciudad de Estambul albergase dos pequeñas ciudades diferenciadas por una frontera visible a los ojos de cualquier turista.

Además, otra cosa que me llenó bastante fue la simpatía de los cuidadanos de aquel país puesto que siempre estaban sonriendo. Sobretodo, esto se veía en los bazares de aquella cuidad dónde no importaba que no hablases su idioma sino que ellos te hablaban en español para que te sintieses más cómodo.

En efecto, una vez allí, visitamos dos de sus bazares más famosos cómo son El Gran Bazar y El Bazar de las Especias dónde el ritual del regateo es obligatorio.

Para que os hagaís una idea de lo que alberga diremos que el Kapali çarsi (mercado cubierto) o Gran Bazar es un lugar que cuenta con 4000 tiendas en unas 90 calles con 18 puertas de entrada en más de 200 000 metros cuadrados. Allí encontraremos puestos de todo tipo: joyerías, tiendas de cuero y de ropa, tiendas de alfombras, tiendas de muebles... Además, de tener establecidas zonas para los diferentes comercios alberga restaurantes, cafés y salones de té dónde podremos descansar de entre tanta tienda.


En el bazar de las especias, como su propio nombre indica, encontramos todo tipo de especias, muchas variedades de tés como, por ejemplo, su famoso "té turco" o "çay" al que me aficioné y postres típicos como las decilias turcas o su baklava: un pastel elaborado con una pasta de nueces trituradas y bañado en almívar o jarabe de miel.

Aquí os dejo algunas fotos que tomé en mi viaje para que vayáis abriendo sabor de boca y nunca mejor dicho.

2 comentarios:

Jose Francisco Crespo Guardia dijo...

Muy buena tu entrada!! Turquía está dentro de mis próximos viajes, me parece una ciudad muy variopinta digna de conocer!! Como siempre me has puesto los dientes largos!!

quiero ir yaaa!!

un beso!

Paloma dijo...

Yo tambien tengo a Turquia en mi lista de próximos destinos. La verdad es que con lo que cuentas dan mas ganas de ir; las fotos te acercan mucho mas ¡casi puedo oler las especies y oir el bullicio de la ciudad! Que apetecible. Besos, Paloma

Publicar un comentario