ALREDEDOR DEL MUNDO

Han pasado ya ocho días desde que un terremoto de 8,8 grados de intensidad en la escala Richter y de siete minutos de duración y su posterior tsunami asolaran el centro y sur del país chileno. Mientras se intenta volver a la normalidad, no paran de llegarnos vídeos de ciudadanos que nos acercan a lo ocurrido.

Y es que, al día de hoy, ya se han identifcado 452 cadáveres aunque se prevee que estas cifras aumenten a medida que los equipos de emergencia lleguen a lugares más apartados de la costa.

En medio de toda la tragedia, un error humano. En efecto, el pasado miércoles el periódico El País anunciaba que la Armada chilena admitía el error de no haber actuado bien puesto que se levantó la alerta de tsunami mientras estaba ocurriendo.

Ayer, se procedió a la destitución del director del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico (SHOA), Mariano Rojas, por falta de información suministrada a la presidenta Michelle Bachelet en la alerta de este fenómeno que impidió dar un anuncio claro a los cuidadanos chilenos. Éste será reemplazado por el ingeniero hidrógrafo, Francisco Carrasco.

Después de los saqueos y de la psicosis ciudadana así como la imposición del toque de queda (medida que no se volvía a imponer desde la dictadura de Augusto Pinochet en este país) para el restablecimiento del orden, ahora queda por hacer una de las tareas más díficiles que es la reconstrucción del país. Y es que, en medio de este cambio de gobierno dónde los roces entre los dos gobiernos apenas se han notado, el presidente ahora electo, Sebastían Piñeira, deberá reorganizar su agenda política para sacar de esta ardua situación al país que le entregarán este próximo jueves 11 de marzo.

En las dos siguientes entradas, nos ocuparemos de cómo ha empezado la Comunidad Internacional a volcarse con este país y reflexionaremos acerca de las consecuencias de esta catástrofe natural.