Internet está que arde...
¿Es verdad que el fin de Internet está cerca? ¿Nos cortarán este servicio a los usuarios como está ocurriendo en el país vecino? ¿Dejará de existir Emule? ... No se alarmen. Aquí va una pequeña explicación de porqué recorren por mis pensamientos estas preguntas.
Continúa la polémica acerca de la ley de Economía Sostenible y, más en concreto, de su disposición final primera. Para los que no estéis en la materia, diremos que suele recibir el nombre de "Ley antidescargas" y con ella se pretende que seamos menos piratas informáticamente hablando claro está, es decir, regular en Internet las descargas no autorizadas de contenidos que tengan copyright.
Para este fin, se ha creado un organismo administrativo denominado Comisión de Propiedad Intelectual dependiente del Ministerio de Cultura, que será el encargado de recibir las denuncias por parte de una discográfica, una productora cinematográfica o el autor de una canción cuyos derechos de autor hayan sido vulnerados. De esta manera, si el posible defraudador no desea retirar los contenidos ilícitos entonces será cuando esta Comisión solicite medidas cautelares ante un juez que podrán consistir en el cierre de páginas web en el caso de que sean nacionales y si no es el caso proceder a un boqueo a páginas webs extranjeras con contenidos que vulneren los derechos contenidos en el artículo 20 de nuestra Constitución.
Y es que, esta medida, si no ha sido bien recibida por asociaciones de usuarios entre las que figuran la Asociación de Internautas (AI), ha provocado insatisfacción por parte de algunos grupos parlamentarios que integran el Congreso de Diputados.
Mientras los primeros opinan que dicha norma atenta contra la libertad de expresión y otras libertades fundamentales, los segundos (entre ellos, PNV, el Grupo Mixto, PP y CiU y el grupo integrado por ERC- IU- ICV) han puesto en tela de juicio al Ejectuvo obligándole a realizar una modificación de la Ley de Propiedad Intelectual y proceder a una retirada de la polémica disposición de la Ley de Economía Sostenible. Si el Gobierno no acata lo dicho anteriormente, estos grupos no participarán en la elaboración conjunta de las conclusiones que intenta llevar a cabo la subcomisión de Cultura desde hace más o menos un año con respecto a esta reforma.
Así que como podemos ver el rifirrafe político está al rojo vivo. Ante esta situación, ¿cuáles pueden ser las soluciones? Para responder a esta pregunta debemos fijarnos en uno de los países cuyo principal ideal es la defensa de su propia cultura como es Francia. El gobierno francés, mediante el informe Zelnik encargado al productor de música Patrick Zelnik, ha propuesto la creación de una tarjeta destinada a jóvenes franceses de edades comprendidas entre los 15 y 24 años con el próposito de que se descargen música de manera legal. Esta tarjeta estará subvencionada al 50 % por el estado francés.
Otra de estas medidas va a ser intentar cobrar un impuesto a Google por la copia ílicita de numerosos libros franceses con el objetivo de crear una biblioteca virtual global.
Habrá que esperar a ver como se resuelve esta cuestión de derechos de autor y piratería en la red. Me gustaría aludir ahora a un artículo publicado por el periódico El País en su versión digital en el cual se vislumbra un futuro no alarmista para la industria de la música que intentará despegar de nuevo con el fomento de medidas de descarga de música de manera lícita.
Para terminar con este post, haré alusión a uno de los vicepresidentes de Universal Music llamado Rob Well que dijo lo siguiente: "España va camino de convertirse en un páramo cultural si no se actúa contra la piratería".
Continúa la polémica acerca de la ley de Economía Sostenible y, más en concreto, de su disposición final primera. Para los que no estéis en la materia, diremos que suele recibir el nombre de "Ley antidescargas" y con ella se pretende que seamos menos piratas informáticamente hablando claro está, es decir, regular en Internet las descargas no autorizadas de contenidos que tengan copyright.
Para este fin, se ha creado un organismo administrativo denominado Comisión de Propiedad Intelectual dependiente del Ministerio de Cultura, que será el encargado de recibir las denuncias por parte de una discográfica, una productora cinematográfica o el autor de una canción cuyos derechos de autor hayan sido vulnerados. De esta manera, si el posible defraudador no desea retirar los contenidos ilícitos entonces será cuando esta Comisión solicite medidas cautelares ante un juez que podrán consistir en el cierre de páginas web en el caso de que sean nacionales y si no es el caso proceder a un boqueo a páginas webs extranjeras con contenidos que vulneren los derechos contenidos en el artículo 20 de nuestra Constitución.
Y es que, esta medida, si no ha sido bien recibida por asociaciones de usuarios entre las que figuran la Asociación de Internautas (AI), ha provocado insatisfacción por parte de algunos grupos parlamentarios que integran el Congreso de Diputados.
Mientras los primeros opinan que dicha norma atenta contra la libertad de expresión y otras libertades fundamentales, los segundos (entre ellos, PNV, el Grupo Mixto, PP y CiU y el grupo integrado por ERC- IU- ICV) han puesto en tela de juicio al Ejectuvo obligándole a realizar una modificación de la Ley de Propiedad Intelectual y proceder a una retirada de la polémica disposición de la Ley de Economía Sostenible. Si el Gobierno no acata lo dicho anteriormente, estos grupos no participarán en la elaboración conjunta de las conclusiones que intenta llevar a cabo la subcomisión de Cultura desde hace más o menos un año con respecto a esta reforma.
Así que como podemos ver el rifirrafe político está al rojo vivo. Ante esta situación, ¿cuáles pueden ser las soluciones? Para responder a esta pregunta debemos fijarnos en uno de los países cuyo principal ideal es la defensa de su propia cultura como es Francia. El gobierno francés, mediante el informe Zelnik encargado al productor de música Patrick Zelnik, ha propuesto la creación de una tarjeta destinada a jóvenes franceses de edades comprendidas entre los 15 y 24 años con el próposito de que se descargen música de manera legal. Esta tarjeta estará subvencionada al 50 % por el estado francés.
Otra de estas medidas va a ser intentar cobrar un impuesto a Google por la copia ílicita de numerosos libros franceses con el objetivo de crear una biblioteca virtual global.
Habrá que esperar a ver como se resuelve esta cuestión de derechos de autor y piratería en la red. Me gustaría aludir ahora a un artículo publicado por el periódico El País en su versión digital en el cual se vislumbra un futuro no alarmista para la industria de la música que intentará despegar de nuevo con el fomento de medidas de descarga de música de manera lícita.
Para terminar con este post, haré alusión a uno de los vicepresidentes de Universal Music llamado Rob Well que dijo lo siguiente: "España va camino de convertirse en un páramo cultural si no se actúa contra la piratería".
1 comentarios:
Un articulo con una gran visión de futuro, aclara el fondo de la cuestión y plantea nuevos interrogantes. En cuanto a las descargas musicales los culpables son las discograficas por mantener precios abusivos. Seguiremos descargando.
Yoda
Publicar un comentario